Un robot consta de una parte física palpable que constituye su hardware, lo que llamaremos su cuerpo y de unos programas (software), que controlan su funcionamiento. El software del ordenador es como si fuera su mente, sus ideas.
El cuerpo de un robot se puede dividir en varias subestructuras, la estructura de trabajo las estructuras de percepción y la estructura de control.
La estructura de trabajo le aportará al robot la capacidad de hacer cosas como por ejemplo moverse. Sería como el cuerpo de un hombre. La estructura de trabajo puede cambiar mucho de forma dependiendo de la función del robot. Puede ser antropomorfa (con aspecto parecido a un hombre o a alguna de sus partes, como por ejemplo un brazo) o tener por ejemplo la forma de un coche.
Las estructuras de percepción que llamaremos sensores, permiten al robot obtener información del medio físico que le rodea. Serían como los sentidos de un hombre. Estas estructuras pueden ser similares en robots de comportamiento muy diferente.
La estructura de control que llamaremos controladora, se comporta como el cerebro del robot. Será la que se encargue de activar las distintas partes de la estructura de trabajo del robot dependiendo del programa que lleve cargado y del estado de los sensores. Robots muy diferentes en su forma y en su funcionamiento pueden llevar un mismo tipo controladora. Robots idénticos en todas sus partes físicas (estructura de trabajo, sensores y controladora) pueden tener un comportamiento muy diferente si el programa que esta dentro de la controladora es diferente.